Llevaba las botas manchadas de barro.
Los pantalones mojados por la intensa lluvia.
La camisa rota estampada con la sangre de las viejas heridas.
La noche empezaba a cubrir las hostiles tierras mientras él esperaba el fin detrás de las trincheras.
Muchas gracias por leerme. Sentíos libres de comentar todo cuanto os venga en gana.